Seguir

domingo, 25 de noviembre de 2012

El Centro de la Memoria custodia el principal fondo documental de los 'Niños de Rusia'

Imagen de la exposición en Salamanca. / F. G.
 
El régimen franquista depositó en Salamanca más de 300 cartas interceptadas desde la URSS
 
elnortedecastilla.es- 16.11.12 - Francisco Gómez - Salamanca
«Nosotros hijos de obreros que estamos en la URSS, estamos muy bien, comemos muy bien, nos dan mucha fruta y tenemos escuelas para aprender para cuando vayamos a España construirla como la URSS y viviremos felices». Es el texto de una carta escrita en diciembre de 1938 desde la Estación Probda de Rusia, una colonia de niños españoles evacuados durante la Guerra Civil. Su contenido, fue considerado inadmisible por el aparato franquista, que entonces ya controlaba prácticamente todas las comunicaciones, y por eso nunca llegó a su destino.
 
Esta carta, como otras muchas enviadas por aquellos niños desde la antigua Unión Soviética fueron incautadas, censuradas y enviadas al Archivo General de Salamanca, donde frenaron en seco su camino y poco a poco pasaron a convertirse en material histórico.
 
Muchas de esas cartas son un elemento esencial para conocer uno de los episodios más dramáticos de la Guerra Civil con los niños como únicos protagonistas: aquella evacuación a Rusia de los años 1937 y 1938 que dio inicio a un largo drama personal en la mayoría de los casos.
 
Gran parte de las cartas que llegaron a España permanecen ahora bajo custodia en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, desde donde han sido tomadas para la exposición 'Entre España y Rusia, recuperando la historia de los niños de la guerra', que puede verse hasta el próximo día 30 de noviembre en la Facultad de Geografía e Historia.
 
La catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca, Josefina Cuesta, destacó que más de 3.000 niños españoles fueron evacuados a Rusia y su historia «se debe conocer de primera mano a través de esas cartas y luego de los diarios y libros que se han escrito con sus testimonios».
 
En las cartas que se conservan en Salamanca, según la historiadora, se constata «la obnubilación inicial de los niños con Rusia tras su desembarco en Yalta y Leningrado». Sin embargo, era el principio de una aventura siempre marcada por las dificultades y la fatalidad en muchos casos.
 
«Los niños se vieron sorprendidos en Rusia por la II Guerra Mundial, después algunos serían víctimas incluso de las purgas de Stalin y cuando a mediados de los 50 pudieron volver a España, la mayoría optó por el regreso a la URSS ya que al fin y al cabo eran rojos en la sociedad franquista», explicó la profesora.

No hay comentarios: